Me alegra poder poner en valor el papel de
Carmen Ferrero en Getafe. Carmen (conocida popularmente como Carmina Ferrero) fue pionera en muchos ámbitos en Getafe, tanto en el mundo de la educación pública como en el de la política local.
Creo necesario resaltar su papel como una de las primeras concejalas que tuvo la ciudad desde la democracia. En la primera Corporación democrática de Getafe, solo 2 mujeres fueron concejalas: Carmen Ferrero (PSOE) como concejala de Educación y Rosa Roldán (PCE) como concejala de Urbanismo.
Creo que ese momento fue realmente histórico en la ciudad, en el que en un municipio de carácter obrero cambió de manera radical el ejercicio del poder. Mientras por primera vez una generación ajena a la gestión pública entraba en los Ayuntamientos, muchas mujeres luchaban por abrirse paso como parte del movimiento obrero que conquistaba el poder, pero también entre parte de sus compañeros.
Carmen Ferrero formó parte del movimiento obrero de la ciudad y relata cómo parte de su activismo consistió en formar a muchas mujeres organizadas entorno a
Asociaciones de Amas de Casa, ya que era la única forma de organizar los intereses de muchas mujeres en la época franquista, siendo la presidenta de la asociación de Getafe. Como amas de casa preparaban bocadillos para quienes estaban en la cárcel, preparaban y repartían propaganda sobre sus reivindicaciones, o protestaban en los mercados contra la subida de precios, tal y como relata ella misma en
este testimonio.
Ese activismo entorno a los problemas y preocupaciones de la situación política en general, pero muy en particular la situación de represión y desventaja de la mujer, le hizo participar desde ese activismo, como muchas otras mujeres del movimiento obrero, en partidos políticos y sindicatos. En 1987, Carmen Ferrero se afilió al PSOE y
formó parte de la primera Corporación democrática de Getafe. Como ella misma relata en esta fuente directa,
fue la única mujer en la lista de esas primeras elecciones democráticas del partido por el que se presentaba. Su vocación de trabajo estuvo siempre relacionada con la educación pública, y bajo su mandato su pusieron en marcha 15 colegios públicos, se puso en marcha el primer centro de salud y el
primer centro cívico de España. Tal y como ella misma relata en el programa de Donantes de Memoria:
"Mis compañeros no me lo ponían fácil, esta es la verdad. Pero lo peleé, simplemente. En la corporación éramos dos mujeres frente a 25 concejales"
Hoy Getafe no solo cuenta con una representación de mujeres concejalas mucho más amplia de lo que tenía en ese momento, sino que también cuenta con la primera alcaldesa de la ciudad. Hoy los retos son muchos para las mujeres de Getafe, pero sin duda alguna, ser mujer y representante público hoy no es la excepción.
Si estos méritos fueran pocos -es decir: ser precursora de todas las mujeres que vendrían después de ellas a asumir puestos de responsabilidad en los ámbitos de toma de decisiones locales- Carmen Ferrero, Licenciada en Ciencias de la Educación y especialista en Educación
Infantil, ha destacado también como una mujer pionera en el ámbito educativo. En 1970 dirigió la primera guardería municipal de Getafe (que se convertiría en Escuela
Infantil en 1979). Participó activamente en los movimientos que impulsaron la Educación Infantil
0-6 años en Madrid y a nivel nacional, siendo una de las referentes de este modelo.
Como conclusión, creo que pocas veces se pone en valor lo que supone ser "la primera" en un mundo de hombres. En Getafe llegó a ser la primera Teniente de alcalde, en un mundo en el que el poder era eminentemente masculino, como refleja esta foto actual sobre los protagonistas -y una de las dos protagonistas- de esa época.

Han pasado más de 40 años desde que una generación que nunca había gestionado puso en marcha una maquinaria desconocida, pero hay que poner también en valor a quienes activaron no solo una máquina que desconocían, sino que la mayoría de quienes la ponían en marcha eran hombres. Hoy muchas mujeres ocupan
puestos de responsabilidad en Getafe, no solo en la política sino también en la esfera pública y privada. Pero parte de nuestras raíces como ciudad igualitaria tiene que ver con una generación como la de Carmen Ferrero, que puso el foco no solo en los problemas generales de su sociedad, sino en los concretos que tenían las mujeres de su época. Honestamente, creo que pocas veces se pone el acento en la situación de las mujeres durante el franquismo y en las mujeres que participaron en cambiar la situación. La historia del cambio político también está impregnada de su protagonistas masculinos, arrinconando a las mujeres que también hicieron historia.
Creo, sinceramente, que siempre se relata a los actores masculinos, obviando muchas veces las dificultades añadidas que tenían las mujeres en la sociedad y, muchas veces, en sus propios partidos, que como bien relata la protagonista de esta historia "no se lo ponían nada fácil".
Me gustaría terminar este relato de reconocimiento con una frase que recoge su manera de entender la actividad pública:
"El apoyo de la política tiene que ser a los más desfavorecidos, a la gente más débil y a la gente que no va a poder alcanzar determinadas metas se lo proponga como se lo proponga"
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